Menú
×

Opinión

Los rehenes de siempre

 

09/05/2024 | 09:59

Como periodista, y a raíz de los testimonios que escucho día a día, es indiscutible que la huelga es un derecho legítimo de todo trabajador. Un docente en Córdoba, por ejemplo, con un salario que no supera los 600.000 pesos tiene todo el derecho a reclamar más salario; está trabajando honradamente y con una formación profesional.

En este sentido, cuando escuchamos a algunos robustos dirigentes sindicales diciendo que el paro ha sido de altísimo impacto, hay una verdad oculta. El impacto va a ser cierto y de altísimo impacto sí, pero no porque refleje la opinión pública mayoritaria sino porque no hay transporte.

Los dirigentes sindicales saben desde hace tiempo que la única manera de garantizar un paro es interrumpiendo el servicio de transporte. Si funcionara normalmente, millones trabajarían; muchos porque no comparten ni los argumentos ni la metodología de estos patrones sindicales.

Pero también existen muchos más -opino- muy enojados con el gobierno y sufriendo gravemente la situación económica actual pero que simplemente no pueden concederse el lujo de perder un día laboral.

La mayoría silenciosa necesita trabajar y también expresa hartazgo por esta extorsión sindical. ¿Desde cuándo? La gente ya está cansada del uso del paro como herramienta política siempre direccionada hacia un solo lado.

Solo así se entiende cómo durante los gobiernos anteriores hubieron numerosas protestas y durante el último ninguno. Trece paros generales durante Alfonsín y ninguno durante Alberto Fernández. ¿No hubo ninguna razón para protestar durante estos últimos cuatro años?

Al final, se declara el paro contra un gobierno, pero quienes realmente sufren las consecuencias son los trabajadores de a pie. El paro es un derecho del trabajador para reclamar por su salario y condiciones laborales; es legítimo, constitucional e indiscutible.

Pero también es cierto que aquellos que quieren y necesitan trabajar no recibirán compensación alguna por los ingresos perdidos el día de hoy. Y todos sabemos que este castigo solo se aplica cuando el gobierno de turno no comparte el espacio y los negocios políticos con ciertos caciques sindicales.

En definitiva, se declara el paro contra un gobierno, pero quienes terminan pagando las consecuencias son siempre los mismos: los trabajadores de a pie.

Por Miguel Clariá.

Audios

Advierten que cada vez hay más chicos con "voz vieja" por el uso de vapeadores

Caso Laurta: la querella señaló posibles fallas judiciales en el doble femicidio

Las Higueras recibirá en diciembre los primeros aviones de combate F-16

Muerte digna en Argentina: cómo es el proyecto de ley que se presentó en 2021

Proponen que médicos jubilados se reinserten en el sistema de salud en Salta

Piden fortalecer los mecanismos de inteligencia en todas las fronteras del país

Caso Dalmasso: la familia Macarrón apeló contra el cierre de la investigación

Te puede Interesar

Audio

Presentan en Córdoba un amparo colectivo por las pensiones que ANDIS dio de baja

Audio

Paros en el Hospital Garrahan: Profesionales anuncian huelgas y marcha federal

Audio

José Octavio Bordón: "No es novedoso lo que Trump piensa sobre Argentina"

Lo Último

Audio

Cómo consagrar la impunidad

Audio

Sin luz, los semáforos no funcionan

Audio

El disfraz del antisemitismo