Luego de que el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, recibiera un adelanto del beneficio de libertad condicional por "estímulo educativo", se abrió el debate sobre los alcances del artículo 140 de la ley 24.660, sancionada en 2011.
En diálogo con Radioinforme 3, Rita Fonzalida Figueroa, jueza de Ejecución Penal N°3 de la ciudad de Córdoba, explicó de qué se trata y cómo se aplica este beneficio.
Según dijo, “lo que se busca es poder brindar a los condenados la herramienta de la educación, que constituye uno de los pilares del tratamiento penitenciario”.
Y explicó que a partir de la concreción de diferentes cursos educativos, los reclusos "pueden reducir los plazos para acceder a otras fases o períodos". Aclaró que esto no modifica los años de condena.
“Haciendo méritos educativos, ellos pueden lograr, por ejemplo, avanzar al período de pruebas, donde gozan un régimen de mayor autodisciplina”, detalló.
Luego, en 2015, se regula el decreto reglamentario 140, en donde lo novedoso es que el estímulo educativo también se va a aplicar a las libertades anticipadas.
Desde ese año, entonces, todas las capacitaciones o estudios que ameritan determinado tiempo pueden aplicarse a reducir los términos del acceso a las libertades anticipadas.
“Esto no significa que se modifica la pena ni el cómputo, eso sigue intacto”, agregó y continuó: “Pero sí podrá anticipar los términos del beneficio de las libertades”.
Es decir, si un recluso completa un curso educativo que le otorga un beneficio de dos meses, podrá solicitar la libertad condicional en enero, en vez de hacerlo en marzo.
Sin embargo, esta medida estará condicionada por la decisión de un juez. Una vez que el interno complete y apruebe el curso, "se verá la cuantía que le corresponde y podrá ser acreedor del beneficio".
“No significa que en todos los casos va a obtener el beneficio, son varios los requisitos que la ley impone”, finalizó.
Entrevista de Miguel Clariá.
