El lunes 23 de octubre la comisión de educación médica del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba y la Alianza Clima, Vida y Salud Argentina llevaron a cabo una conferencia internacional para tratar la problemática del calor extremo que atraviesa al país, tomando en cuenta distintas políticas de salud.
En La Mesa de Café, el médico activista por el cambio climático Carlos Ferreyra, dijo que en la cumbre se habló de cómo la sequía, las epidemias y las olas de calor provocan "la isla de calor urbana más amplia del país" y advirtió sobre las consecuencias negativas en la salud.
En ese marco, habló de la importancia de una preparación adecuada para enfrentar las incertidumbres que genera la crisis climática, con el objetivo de reducirla.
"Córdoba ha sido un territorio muy centrado en la naturaleza hasta que los últimos 40 años hubo un modelo de desarrollo que avanza sobre la naturaleza, generando enclaves urbanos donde el factor principal de esa emergencia climática de calor extremo se concentra en las grandes ciudades, generando una isla urbana que produce altas temperaturas en sectores de la ciudad que no tienen presencia de la naturaleza como árboles o vegetación", explicó.
Sobre ello, indicó que "el primer paso es que los vecinos tomen conciencia de la importancia del calor", y destacó que "desde el acuerdo de París se tomó la decisión de contener las temperaturas en un nivel aceptable para la vida humana, animal y vegetal".
Y pidió "trabajar en esas técnicas y metodologías de enfriamiento", ya que "se debe tomar conciencia de cuáles son los recursos que nos permitirán reducir la temperatura en el corto, mediano y largo plazo".
En esa línea, dijo que "acá los estados tienen que cumplir su responsabilidad y en la ciudad de Córdoba ya tendrían que haber acciones del Estado para ver cómo proteger a la población".
Además, comentó que en la mesa ciudadana se discutió sobre cómo ayudar a que los distintos sectores tomen conciencia y también hablar con las entidades proveedoras de servicio, "sobre todo teniendo en cuenta que el impacto en la salud es grave".
Aludiendo a que recién estamos "en el comienzo de un largo camino para enfrentar el calor extremo, que es irreversible y va a ser manteniéndose", Ferreyra llamó a tomar conciencia de la importancia de asumir responsabilidades comunes.
Y amplió: "En el sur del mundo somos los que más sufrimos porque nuestras infraestructuras no están preparadas para el crecimiento del calor, entonces el sur global tiene que adoptar mecanismos legislativos y la toma de conciencia de los Estados para fortalecer las estructuras urbanas en las cuales ese calor tiene que enfriarse".
En un mensaje local, lamentó que cada vez que vuelve a Córdoba hay menos árboles en la calle. "La sociedad debe plantar árboles y poner vegetaciones en los barrios", pidió.
Y concluyó: "Hay que generar vegetación: cada cuadra que tenga 12 árboles reduce la temperatura en casi 10 grados, porque la sombra enfría las paredes y evita que ese calor se acumule".
Entrevista de Miguel Clariá.