Sergio Allende, es un médico cirujano cordobés que desde hace tiempo está radicado en San Luis -donde ejerció como director del Hospital Policlínico entre 2011 y 2015- y actualmente denunció a esa provincia por la manera en que trata a los pacientes con coronavirus.
Según relató Allende a Radioinforme 3 los casos positivos son trasladados a un mismo lugar, donde mantienen a los pacientes hacinados, a riesgo de empeorar sus cuadros o nunca curarse de la enfermedad.
“Trasladan a los positivos a Villa Mercedes, a La Pedrera. Yo estuve sólo 24 horas y me trajeron a un hotel de Merlo. Se tuvo que hacer cargo el sector privado para que pudiera usar esta opción que habilitó salud pública a último momento para que puedan estar las personas”, explicó.
“Hace 11 días me presenté voluntariamente porque tenía mínimos síntomas como fiebre y dolor de garganta”, relató Allende.
Al haber una explosión de casos en la provincia, el hombre decidió hisoparse y tomar las debidas precauciones para evitar contagiar a sus pacientes. No obstante, se llevó una sorpresa con el procedimiento y protocolo que aplican las autoridades sanitarias.
“Pensé que se iban a guiar por las normativas de la OMS y por lo que se hace en el resto del país, pero el mismo sábado a la noche me dejaron detenido”, describió.
“Yo necesitaba un paracetamol, que me informaran si era positivo y hacer la cuarentena en mi domicilio, pero ellos no creen en ningún ciudadano”, se quejó.
Por el contrario, asegura que le dijeron que la provincia aplica ese protocolo y cuestionó al propio Gobernador por llevar a cabo estas medidas que no están avaladas en ningún lado y no se aplican en otras partes del mundo.
“Me hacinaron con otras cuatro personas en un departamento pequeño sin distancia social y con otras cargas virales”, agregó.
“En otras enfermedades se ha demostrado que se aguanta la carga viral entre los convivientes, pero este que todavía no se puede demostrar. De hecho, hubo una mujer que estuvo 30 días seguidos y le seguía dando positivo”, reclamó.
De acuerdo a los dichos de Allende, el resto de los pacientes no se queja porque son empleados públicos.
En cuanto a los datos de la pandemia, aseguró que “se manipulan las cifras y no son fidedignas”. “No me dijeron quién me contagió a mí, así que para mí anda circulando el virus y no lo reconocen”, concluyó.
Entrevista de Miguel Clariá.
