Exjefe policial absuelto por peculado dijo que la causa fue por una "vendetta"

La Cámara 12 del Crimen de Córdoba absolvió por unanimidad al exjefe policial Rodolfo González, quien había sido acusado hace cinco años de utilizar talleres oficiales de la policía para reparar un vehículo propio. Sin embargo, el fiscal de Cámara estableció que el vehículo en cuestión era oficial y no privado.

González, quien fue Director General de Control de Conducta Policía en 2017, sostuvo en diálogo a Radioinforme 3 que su acusación fue externa y surgió a raíz de un choque simple, sin heridos, tras lo cual cumplió con todos los procedimientos necesarios por el accidente.

Sin embargo, aseguró que en la acusación inicial, algunos medios reportaron erróneamente que González había amenazado y coaccionado a personas mientras estaba alcoholizado y conduciendo un vehículo sustraído. En respuesta a estos informes erróneos e infundados, las autoridades lo pasaron a retiro.

Ahora absuelto por unanimidad con jurados populares y con una "certeza negativa" otorgada por la Cámara 12 del Crimen - una certeza absoluta basada en abundancia de pruebas - González lamenta las repercusiones personales y familiares del caso: "¿Quién sobrelleva lo que mi familia durante cinco años estuvo padeciendo?".

En este marco, el exjefe policial reveló que estuvo seis días preso y nunca nadie le brindó una disculpa o reparación al respecto. Además, señaló que fue acusado falsamente y que todo se trató de una "vendetta" por una interna policial.

Para González dos personas brindaron información "falsa y tendenciosa", con intereses creados. Los señalados son René Zábala y Adriana Reartes, "gente que instigó el paro policial del 3 de diciembre del 2013". Según el exjefe policial ambos fueron condenados por desobediencia a la autoridad, que en ese momento era él.

"Yo fui el primer oficial superior de la Policía de la provincia de Córdoba que llegó al lugar del hecho. Yo soy el que les di la orden a todos esos policías que iniciaban el paro que siguieran trabajando, que volvieran a subir a los móviles y que cada uno cumpliera con sus obligaciones, con su deber. A ellos los condenaron por desobedecer mis órdenes", manifestó.

Tras estas declaraciones aseguró que se trató de una vendetta por aquel episodio y ahora cobraron venganza porque ellos fueron los que salieron a denunciar que estaba alcoholizado, que había cometido peculado y había ocultado pruebas.

"Dos personas que fueron condenadas por el motín policial son las que me denuncian y se cobran venganza", remarcó.

Entrevista de Miguel Clariá