Las Sierras Chicas de Córdoba sufren una crisis hídrica desde hace tiempo, por lo que recurrieron a servicios de rabdomancia para encontrar agua, y el resultado fue eficaz.
En diálogo con La Mesa de Café, José María Garzón, jefe comunal de la localidad cordobesa de El Manzano, muy afectada por la falta de agua, habló sobre el particular servicio contratado.
Aseguró que recurrieron a un rabdomante, quien es una persona capacitada para descubrir la ubicación de aguas o bienes ocultos en especial bajo tierra, siendo una técnica muy antigua, por la necesidad extrema de agua en la zona.
A partir de los datos del rabdomante, en la comuna de El Manzano se realizaron excavaciones para poder extraer más caudal hídrico.
"Juan Pablo (el especialista) marcó tres posibilidades, en una no encontramos y en las otras dos sí encontramos agua a 36 metros de profundidad. Nosotros le sugerimos lugares posibles, él reviso el lugar y nos dijo dónde podría haber agua, y así fue", aseguró el funcionario.
Por su parte, el rabdomante Juan Pablo Roldán, explicó de qué se trata su antigua práctica. Comenzó advirtiendo que "es un poco creer o reventar" y que depende de las creencias que tenga arraigada la persona.
"Es un saber que viene desde los antiguos en el desierto. Moisés buscaba el agua de esta manera; es una conexión con el resto del universo. Es algo profundo, porque está ligado a nuestra fuente energética que tenemos como seres humanos", comenzó relatando Roldán, y aseguró que "es una práctica que la tendría que tener todo ser humano, todos podrían desarrollarla".
Contó que, para llevar adelante la práctica, utiliza una horqueta de algún árbol. "El sauce es un árbol muy ligado al agua", sostuvo. Y siguió: "Yo llego a lugares donde siento el agua en el cuerpo: yo en mi caso siento en el pecho la ubicación del chakra del plexo solar, y las herramientas, donde hay agua, se mueven".
"Antes de prospectar uno en el terreno, se hace una serie de ubicación situacional y energética del lugar. Yo comienzo pidiendo una orientación al norte y en base a eso hago un barrido, un escaneo del suelo y voy sintiendo en el cuerpo las respuestas de las herramientas y en base a eso logro encontrar gaitas de agua, napas, y voy prospectando la profundidad y demás".
En esa línea, enfatizó: "Uno lo asocia a saberes de campo pero en realidad está ligado al esoterismo y a las energías. Está ligado con algo más que a los seres humanos".
Y admitió que "es un tema medio rompedero de cabeza. No es que acá yo sea el mago Juan Pablo ni que tengo un poder superior sobre nadie, sino que es una conexión con el resto del universo, ya que el ser humano y el agua tienen energía y tiene que ver con eso".
"El ser humano tiene una sensibilidad con determinadas herramientas y determinado desarrollo, se practica. El que está afuera siempre te va a mirar con desconfianza, de hecho a mí también me costaba creer", concluyó el rabdomante, quien se dedica a la búsqueda del agua.
Entrevista de Miguel Clariá.
