Para el defensor de Zárate, el caso Dalmasso fue planeado

Este lunes, el fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Luis Pizarro que investiga el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006, solicitó la elevación a juicio de la causa en contra de Marcelo Macarrón.

En este contexto, Radioinforme 3 dialogó con Enrique Zabala, quien fue el encargado de defender a Gastón Zárate, el pintor que popularmente fue conocido como "perejil" de la causa.

Según el abogado, el crimen de Nora fue minuciosamente planeado y "no hubo" un ataque sexual.

"Por esta decisión, parece ser que la Fiscalía entiende que alguien la esperó. En un principio, no parecía un ataque porque no había lesiones defensivas. Acá había una cámara en el ingreso del barrio y una en el egreso. La primera, no andaba porque se había puesto un casete de una filmación y la otra porque se había cortado la luz. Ese fin de semana se sabía que no había alarma en la casa y el perro desapareció", describió el letrado.

Según Zabala, la escena del crimen estuvo contaminada desde un principio.

"En su momento, recuerdo que se 'casaron' con la prueba del ADN en la casa. Si se encontraba una huella en el lugar, no importaba cómo vino la persona hasta ahí. Lo que no se podía probar en su momento fue si los datos de esas huellas eran contemporáneos al hecho o de 72 horas antes. Salieron a buscar gente con antecedentes sexuales. Hubo un montón de elementos perturbadores y contaminantes. En el procedimiento de prueba, participaron más de 20 hombres", señaló.

Finalmente, el abogado hizo hincapié en que con sólo identificar que hubo un mandato, la causa puede elevarse a juicio oral en contra de Marcelo Macarrón.

"Si se prueba el mandato, la intención o el objetivo de esa personas y se concatenan hechos que hacen que eso pueda haber determinado la muerte, puede elevarse a juicio. A veces ni siquiera se descubre el móvil pero sí se logra la relación de la vinculación. Esto no se trató de un contacto personal entre ellos ni de un abuso sexual", completó.

Entrevista de Miguel Clariá.