Desde este viernes, Bariloche recibirá a sus primeros turistas luego de siete meses de tener sus fronteras cerradas como consecuencia de la pandemia.
Participarán unos 500 turistas de la provincia en la que será la primera prueba piloto y que brindará la posibilidad de abrir el turismo en otras localidades turísticas del país.
En este contexto, Miguel Clariá dialogó con el intendente Gustavo Gennuso quien dio algunos detalles de cómo será esta primera prueba.
"Pedimos esto hace casi un mes y lo limitamos a la provincia para hacerla más fácil. Hay que simplificarles las decisiones a quienes las tienen que tomar. Queremos hacer una prueba para mostrarnos a nosotros mismos que los protocolos funcionan", dijo.
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Los turistas deberán llegar con reserva previa y no podrán utilizar los espacios comunes de sus hospedajes. El desayuno será servido en la habitación para evitar aglomeraciones.
"Lo que vemos es que la mayoría optó por cabañas. El 90% de las camas disponibles son en este tipo de hospedaje porque muchos hoteles decidieron no abrir, ya que con tan pocas personas es complicado", explicó.
Además, la estadía mínima será de 7 noches y los visitantes deberán contar con un seguro turístico al viajero especial que se generó teniendo en cuenta las necesidades de la pandemia.
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"Le permite a la persona quedarse en el hotel a donde está en caso de tener Covid-19 positivo o haber tenido un contacto estrecho. Podrá hacer los 14 días de cuarentena sin tener que pagar dinero extra. También contempla asistencia médica como cualquier seguro. Nos parece muy importante este producto porque va a servir mucho para nosotros y para todos los lugares turísticos", señaló.
Con respecto a los vuelos, Gennuso comentó que el aeropuerto está habilitado con los protocolos correspondientes y que estuvo recibiendo vuelos de emergencia.
"El aeropuerto está operativo y va a estarlo a la vuelta de los vuelos que anunció el Gobierno y, aunque es muy suave, no nos parece mal para poder acomodarnos", afirmó.
Con respecto a las excursiones, los turistas podrán subirse a lanchas, pero no a catamaranes ya que se necesita un gran número de gente para que funcionen.
Al ser consultado sobre cómo reacciona el barilochense a la llegada de turistas, el funcionario especificó que "hay un porcentaje no menor que tiene miedo y que no quiere turistas".
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"Lo que queremos que el trabajador tenga trabajo. Un mozo que ganaba 50 mil pesos más propinas, hoy gana 20 mil pesos por el ATP más lo que le paga el empleador. El trabajador tiene que ver que va a tener un recupero de su actividad", indicó.
También se refirió al conflicto que se presenta en Villa Mascardi con la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu y señaló que eso "no afecta al destino turístico".
"Esto no incide sobre el turismo, pero sí en el ánimo de la población. Cuando no hay una resolución, genera malestar en el ciudadano o vecino. Eso nos hace mal y lo que menos necesitábamos es que las comunidades estén divididas. No incide al turista pero si al ciudadano interno. No es bueno porque es una construcción colectiva y necesitamos reconocernos los uno a otros", explicó.
Este viernes, los primeros turistas arribarán a las 11 y habrá un recibimiento especial para ellos.
"Hay mucha expectativa porque esto significa que se está entornando la puerta antes de abrirse", finalizó.
Entrevista de Miguel Clariá.
