El Indec dio a conocer el martes la medición oficial del índice de inflación, que se ubicó en un promedio nacional de 2.7%. Sin embargo, hubo regiones como la Patagonia donde la cifra superó el 3%, mientras que Córdoba registró un 2.23%.
Este panorama generó un ambiente de celebración por parte del Gobierno, que destacó la evidente curva de descenso de la inflación.
Milei afirmó en sus redes sociales que, si se excluyen la inflación inducida y la inflación monetaria, la tasa de inflación mensual se reduce al 0,2%, lo que equivale a un 2,4% anual. De confirmarse esta tendencia en los próximos meses, se espera que la inflación se reduzca a un 1% mensual.
Martín Rapetti, economista de la consultora Equilibra, Martín Rapetti, habló con Radioinforme 3 sobre los datos del IPC y explicó que "los índices muestran que la inflación desciende, pero el dólar no encuentra un piso". También señaló que en el último mes los salarios le ganaron a la inflación, pero la percepción de la población al ir al supermercado no refleja esta realidad.
El economista negó que exista una manipulación en las estadísticas. "Efectivamente, se escucha mucho sobre la manipulación de datos, pero yo lo descartaría". Según Rapetti, la situación actual se debe a que el mercado laboral cambió. "Hoy hay un número significativo de trabajadores autónomos y con diferentes capacidades, cuyos ingresos no se reflejan en las estadísticas de salarios", explicó.
Rapetti destacó que en el sector público, que incluye a más de tres millones de trabajadores, los salarios perdieron poder adquisitivo y les cuesta mucho recuperarse. "La población puede entender por qué les resulta tan caro ir al supermercado, ya que los precios subieron mucho más que sus ingresos", señala.
También mencionó que los datos sobre salarios informales muestran un rezago en la información. "Esos salarios tampoco han recuperado su poder adquisitivo, lo que contribuye a la percepción de que los precios son excesivos", agregó.
Consultado sobre las razones detrás de la desaceleración de la inflación, el economista respondió: "Una de las razones es el atraso en el dólar y la recesión. Durante la administración de Alberto Fernández, había incertidumbre sobre la obtención de insumos importados, lo que llevó a las empresas a fijar precios altos por precaución".
Rapetti también dijo que, tras el ajuste fiscal y monetario implementado por el gobierno de Milei, los precios se acomodaron a niveles más razonables. "La demanda cayó abruptamente, lo que permitió que muchos precios dejaran de subir e incluso cayeran".
"Si el gobierno continúa reduciendo el ritmo de devaluación, creo que veremos un descenso en la inflación. No creo que lleguemos a un 0%, pero sí a una disminución significativa".
Entrevista de Miguel Clariá y Guillermo López.