Manuel Martínez, abogado de la familia de Milagros Bottone, la joven asesinada por su padre, indicó a Radioinforme 3 que solicitarán una reunión con la Fiscalía General y pedirán investigar a empleados judiciales por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
"Entendemos, ante la gravedad de lo sucedido y el desamparo que ha tenido mi clienta (la madre de Milagros), que ella no cree en la Justicia, así que directamente todas las denuncias y presentaciones vamos a canalizarlas a través de la Fiscalía General", expresó.
Negó que el gesto represente un "descrédito" de la Justicia, sino que a su entender hubo "incumplimiento" por parte de los funcionarios.
"Ella pidió ayuda por un tema de violencia que ya venía sufriendo desde desde mucho tiempo tanto física, económica y moral. Y no obtuvo respuesta satisfactoria, indudablemente acá yo lo que estoy viendo es que hay incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos", apuntó.
E insistió en que será "la misma justicia que tendrá que ir definiendo cuáles han sido los roles de cada funcionario actuante", negando una acusación directa contra la jueza Wallace.
El letrado mencionó un ejemplo de las supuestas fallas en el proceso, destacando que no hizo el tratamiento psicológico que se le había indicado, entre otras irregularidades que dejaron trunco el seguimiento de la Justicia de la causa.
"Este individuo había comparecido con un abogado, después renunció, después el Tribunal lo emplazó para que compareciera, pero esto quedó en el aire. De ahí, todo quedó trunco", señaló.
Y subrayó que sus clientas fueron quienes realizaron el seguimiento y tratamiento psicológico, mientras que el agresor acumulaba "un arsenal de armas". Esta situación evidencia, según resaltó, las "fallas" en el sistema judicial y el incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos involucrados.
"Acá hubo muchas omisiones. Esta muerte se podía haber evitado: Mercedes activó el botón antipánico como 10 veces, Bottone violó la orden de restricción tantas veces como quiso", acusó y cuestionó por qué el padre de Milagros no fue detenido, o al menos que usara una tobillera electrónica que garantizara su seguimiento.
Destacó además una "cadena de responsabilidad" y cuestionó que a Milagros no le hayan dado un botón antipánico cuando lo solicitó.
"Hay que ver la incautación de armas, tenía prácticamente un arsenal y después, ante el llamado de la justicia por la causa de esta violencia no existe ningún informe psicológico. En cambio mis clientas siempre estuvieron presentando los informes psicológicos y demás", destacó.
Entrevista de Miguel Clariá
