Crudo relato de la árbitra golpeada por una jugadora

Érika Núñez es la árbitra de fútbol que fue brutalmente agredida por una jugadora en un partido entre los equipos femeninos del Club Deportivo Yocsina y Sportivo Rivadavia el pasado domingo.

El encuentro se desarrollaba en la cancha de Martín Ferreyra, de la localidad de Malagueño.

En el segundo tiempo, y tras ser expulsada por la árbitra, la jugadora de Sportivo Rivadavia reaccionó violentamente propinándole fuertes golpes en el rostro.

Le fracturó el tabique y tiene que ser sometida a una cirugía, estuvo varios días internada y le dieron el alta médica.

"A los 10 minutos del primer tiempo saco la primera tarjeta amarilla y después, cuando le saco la roja, amaga salir de la cancha. Bajé la mirada para anotar su salida y no la vi venir: el primer golpe fue en la nariz, después me agarró de los pelos y me siguió pegando en la cabeza y algunas patadas en las rodillas", relató Érika en diálogo con Radioinforme 3.

Según contó, las chicas del equipo de Yocsina rápidamente reaccionaron, y llegó a escuchar que la jugadora agresora decía que hasta que no quedara inconsciente, no iba a parar.

"Lo bueno es que no estaba inconsciente. Cuando logran sacarla, me atienden los médicos, me llevan a un Hospital de Malagueño y de ahí me trasladan a Alta Gracia, donde estuve internada", narró.

Así estuvo hasta el lunes a la tarde, pero detalló que deberá esperar a que se le desinflame la cara tras la dura paliza.

"En el momento que me revisaron no me pudieron especificar porque tengo la cara muy hinchada", dijo.

Y confirmó que la jugadora fue detenida: "A mí llevó la ambulancia y no pude ver nada, pero me dijeron que la llevaron detenida. El lunes fui a hacer la denuncia y hasta ese momento seguía detenida".

Según la árbitra, ha habido otros hechos de violencia con esos equipos, pero nunca con un árbitro.

"Esto es algo que me gusta desde siempre, mi papá también es árbitro y yo desde chica jugaba al fútbol", cerró.

Entrevista de Miguel Clariá.