Carlos Manuel Rodríguez era un empleado municipal de Berisso que lo estafaron virtualmente por 1 millón de pesos y murió antes de conocer el fallo que obligó al banco a pagarle $4 millones más intereses.
Un delincuente lo engañó en plena pandemia para acceder a su homebanking y así poder depositarle el premio que había ganado en un supuesto concurso, pero en realidad lo hizo para vaciarle la cuenta.
Tras emprender una batalla legal contra un banco de su ciudad, no logró sobrevivir para escuchar la sentencia favorable que recibió su reclamo casi cuatro años después del hecho.
En el fallo, que pretende que las entidades bancarias modifiquen su conducta en materia de seguridad de las operaciones electrónicas, el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 18 de La Plata condenó a un banco al pago de una multa de $4.000.000 más intereses, ya que permitió que los delincuentes tomaran un crédito por $460.000, pidieran un adelanto del sueldo de $10.500 e hicieran cuatro transferencias por un valor total de $470.000.
El fallo de la jueza María Verónica Leglise tiene la singularidad de que puntualiza concretamente en las falencias que posee su sistema electrónico de operaciones bancarias; y más durante las restricciones vigentes por el covid, que potenció que todos los clientes debieran acudir a la banca electrónica para poder operar.
Al analizar las pruebas, la jueza consideró que "se observó un trato degradante de la entidad demandada hacia el consumidor, ya que en lugar de activar los mecanismos de seguridad en forma inmediata a la denuncia realizada por el actor o colaborar en la solución de los problemas que le planteaba ante la defraudación, se limitó a responsabilizar al cliente de la situación sufrida, asegurando su propio interés financiero en detrimento del patrimonio del actor".
“Los punitivos que fijó Leglise, de $4 millones, si bien puede parecer una cifra no muy relevante, para un caso en particular es un punitivo importante, porque está reconociendo quién es el eslabón más débil en esta cadena de consumo, donde no hablamos de culpa sino de responsabilidad objetiva en materia de consumo", señaló en La Mesa de Café Marcelo Szelagowski, abogado de la víctima y especialista en phishing (ciberestafas).
En ese marco, sostuvo que antes de la pandemia sólo el 30% de las operaciones se hacían por vía electrónica, y luego de la pandemia el 100% de las operaciones se realizan por dicha vía. "El jubilado, que apenas usa el control remoto del TV se encuentra con este desafío y es víctima de phishing. Los jueces de La Plata hacen responsables al banco porque toda operación electrónica de materia bancaria es una actividad riesgosa, y quien obtiene los beneficios del riesgo o que la actividad riesgosa genera es responsable por los daños de dicha actividad riesgosa", amplió.
A su vez, aseguró que "el banco no educó a los clientes y no enseñó correctamente a usar esa tecnología".
Según Szelagowski, a esta altura del debate, "las invenciones y las medidas de seguridad deben ser mucho mayores, ya que los bancos no han hecho las inversiones necesarias para advertir el cambio de geolocalización en cuestión de segundos".
En efecto, manifestó que "menos del 0.01% acceden a la justicia cuando han sido víctimas de phishing". Y agregó: "Para los bancos no significa nada el hecho de pagar un punitivo; por eso este fallo tiene un poquito de color cuando les imponen pagar $4 millones tras decir que es lamentable las medidas de seguridad informática del Banco de la Provincia de Buenos Aires".
Y concluyó: "A esta altura, estamos todos a merced de los ciberdelincuentes sin siquiera entregar el número de documento, ya que hay una red tan gigantesca de ciberdelincuencia".
Entrevista de Miguel Clariá.