Un reciente informe realizado en la Universidad de Morón revela preocupantes estadísticas sobre las falsas denuncias de delitos sexuales, indicando que entre 2021 y 2024, se registraron cerca de 200 denuncias contra docentes por presuntos abusos sexuales escolares, de las cuales el 90% resultaron ser falsas.
Este fenómeno llevó a graves consecuencias para los denunciados, quienes en algunos casos pasaron meses en prisión antes de ser sobreseídos, sufriendo además daños personales y sociales irreparables.
En ese marco, el diputado de Mendoza por La Libertad Avanza, Álvaro Martínez, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para modificar el artículo 245 del Código Penal y elevar la pena para quienes denuncien erróneamente.
Martínez sostiene que aquellos que le mienten a la justicia no tienen ningún tipo de sanción relevante, lo que "deslegitima a las verdaderas víctimas de abusos". Y enfatiza que hay que "impedir que se naturalice y se haga fácil la falsa denuncia" para proteger a las verdaderas víctimas.
El abogado penalista Federico Pizzicari también se pronunció en La Mesa de Café sobre la gravedad de las falsas denuncias y apoyó el proyecto presentado por el diputado de LLA.
"Una falsa denuncia tiene sanción, pero es mínima", expuso el letrado, sugiriendo que la penalización debe ser más severa para disuadir a quienes consideren hacer una denuncia falsa.
Pizzicari dijo que "hay que ser muy criterioso en estas cuestiones" y señaló que la justicia debe contar con más recursos para abordar estos casos de manera efectiva: "La prueba dirimente son las pericias y el gabinete de pericias psicológico está abarrotado".
A su vez, mencionó como ejemplo el caso de un director de escuela y su secretaria, en Mendoza, quienes pasaron varios meses en prisión por una falsa denuncia de abuso sexual, y, aunque fueron sobreseídos, la condena social y el horror que vivieron persistirá siempre en ellos.
Pizzicari manifestó que estos son ejemplos de las devastadoras consecuencias de las "denuncias erróneas". Y aseguró que "para cualquier mortal que nunca tuvo ningún problema con la ley penal, es un horror pasar por toda esta cuestión".
La discusión sobre el impacto de las denuncias en grupos de padres también cobra relevancia. En efecto, Pizzicari señaló que "los grupos de chat exacerban la situación en lugar de buscar la calma" y advirtió que esto puede llevar a decisiones precipitadas "que afectan la reputación de los docentes" antes de que se compruebe la veracidad de las denuncias.
Por último, el abogado dijo que las consecuencias de una falsa denuncia pueden ser "devastadoras y duraderas", afectando no solo a los acusados, sino también a sus familias y comunidades.
Entrevista de Miguel Clariá.