Medah: "Hay que terminar con los regímenes de privilegio"

La jubilación del fiscal General de la Provincia, Alejandro Moyano, el pasado 15 de marzo, puso nuevamente la mirada sobre la Caja de Jubilaciones de Córdoba y el régimen de privilegio que poseen los magistrados y policías.

Moyano, quien en junio recién cumplirá 57 años, tiene 34 de carrera judicial y con ello pudo acceder al beneficio jubilatorio con un haber básico para el cálculo de 288.167 pesos mensuales, sin ejercer la profesión de abogado por los próximos cinco años.

El régimen de privilegio que tienen los miembros del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el fiscal General y sus adjuntos les permite acceder a la jubilación con 30 años de aporte y un mínimo de cuatro años en el cargo, sin importar la edad. Antiguamente sólo accedían a este beneficio los miembros del TSJ, pero en 2013 el ex gobernador De la Sota lo extendió al fiscal General y sus adjuntos. Mientras que los camaristas y magistrados deben tener 30 años de aportes y 60 de edad para poder jubilarse.

En este marco, el abogado previsionalista Daniel Medah, dijo a Radioinforme 3 que “es una barbaridad que se continúe con sistemas de privilegios”.

“Forma parte de un mismo debate, no hay forma de recuperar la credibilidad en el sistema si lo primero que nos planteamos es que existen regímenes de privilegios con haberes tan altos”, reflexionó.

“El planteo que debe hacerse a nivel de Congreso Nacional y que debe impactar en el sistema previsional es terminar con regímenes de privilegio, que no haya un tope y poner haberes más acordes con lo que se puede tolerar. Hay que tratar de replantear el tema edades y aportes que hacen a la credibilidad”, advirtió.

El especialista indicó que “es un problema no sólo en Córdoba sino a nivel país” y recordó que desde 2002 comenzaron los convenios para cubrir el déficit global de la Caja de Jubilaciones y a cambio la Provincia debía armonizar con el régimen nacional en el tema edades y aportes pero siguió manteniendo el régimen para los magistrados y policías.

Para Medah “hay que establecer un debate más profundo que permita revisar todo el tema de edades y aportes” y manifestó que “ningún sistema del mundo hoy es sostenible por el problema demográfico, una baja en la tasa de natalidad y la gente que vive mayor cantidad de años”.

“El gran problema que tiene el sistema previsional argentino en los últimos años y el debate a instalar es ¿cómo recuperar la credibilidad en el sistema?”, alertó.

En esa línea, dijo que “no se han hecho mucho porque se dieron jubilaciones más cerca de lo asistencial que de lo previsional”.

“La franja de gente entre 40 años y adelante que no ha hecho aportes no puede insertarse en el sistema para ver cuándo se van a jubilar porque no hay moratoria, ni ningún tipo de voluntad de parte de la gente para cambiar eso porque está a la espera para jubilarse sin hacer aportes”, lamentó.

Entrevista de Miguel Clariá.