El coronavirus está afectando a todo el mundo y los países buscan modelos entre sí para poder salir airosos de la situación. Israel se ha posicionado como uno de los países que mejor ha podido manejar la crisis: a dos meses de su primer caso, registra 14.592 casos positivos y 191 muertes.
Si bien hay varias medidas que se tomaron en el país y que les permitieron ir avanzando sin tener números estrepitosos, una de las más difundidas es una aplicación móvil, llamada “Maguen” (“Defensa” en español), que usa la geolocalización para notificar a todos sus ciudadanos cuando se acercan o estuvieron en contacto con algún positivo.
“Cuando uno apreta el ícono de la app, se abre un escudo color celeste y un mensaje que, en mi caso dice: ‘De acuerdo a nuestras informaciones, desde el 19/3 a la hora 13.36 y hasta este momento, no se han encontrado ningún punto de encuentro de tu parte con alguien contagiado’”, contó en Mesa de Café Juan Fridman, empresario turístico uruguayo que reside en Israel.
Cuando una persona ingresa enferma con coronavirus a un hospital, es registrada en el sistema del nosocomio y automáticamente ingresa a la app.
Con el celular de la persona, pueden determinar con quién estuvo. De esa forma avisan a los contactos estrechos para que estén prevenidos.
Una situación diferente se activa si una persona entró al hospital, dio positivo, pero la envían a su casa por no tener síntomas graves.
“A través de su servicio de seguridad interno, nos tienen localizados y, en caso de que yo esté contagiado en mi casa, y abra la puerta para salir, se envía una notificación y me captan en ese mismo momento”, agregó.
Seguridad social y repatriación
Apenas se supo del primer caso, una mujer que llegó en un crucero, Israel cerró “de inmediato” todo: las oficinas, las escuelas y los aeropuertos.
“Nosotros mandamos a toda la gente a sus casas, a través de un sistema que se llama ‘vacaciones sin sueldo’. El Gobierno tiene una seguridad social que cubre un mínimo de los sueldos como si fuese un seguro por paro. Eso les da un mínimo de sustento”, detalló Fridman.
Ese pago contempla tres meses de sueldos y, en el caso que el empleado decida volver a trabajar, debe informarlo para que el Estado deje de pagarlo.
Otra cosa que hizo Israel fue enviar aviones de la aerolínea nacional para recoger a mochileros que estaban varados, tanto en Argentina como en Perú. Los pusieron en cuarentena obligatoria por dos semanas.
El problema de los ortodoxos
Si bien el origen del brote fue el turismo, principalmente de ciudadanos chinos que suelen llegar a principio de febrero, el verdadero contagio masivo se dio dentro de las comunidades ortodoxas del país.
“Es una población que está más allá del bien y del mal. Su tema religioso es absoluto: no tienen televisión y muy pocos tienen radio. Reciben un periódico hecho por ellos mismos. Los anuncios que el Gobierno hacía los conocían por unas pancartas que se colgaban en la calle”, describió Fridman.
Mientras el país entero estaba en cuarentena, los miembros de la comunidad continuaban yendo a las escuelas y a las sinagogas.
“Se juntaban hasta 100 personas cada vez que iban a cumplir con sus rituales", comentó.
Cuando abrimos los ojos, ya habían pasado varias semanas de la pandemia y el contagio se volvió espantoso en las comunidades netamente ortodoxas.
Entrevista de Miguel Clariá.
