Andrés Malamud, politólogo argentino que está viviendo en Portugal, dialogó con Miguel Clariá y reflexionó acerca de la cuarentena en Argentina y de las consecuencias de la misma.
Esto va a ser una hecatombe económica. No solo en Argentina, pero acá partimos de un piso más bajo. La pandemia llega con 35% de pobreza y, según los cálculos, estaríamos en el 45% y en un par de semanas en más del 50%. La pobreza sube y baja con la inflación.
"Argentina no está condenada, pero si va a salir peor que antes. Lo mismo en todos los países vecinos. Hay un destello de esperanza ya que Argentina exporta comida y eso se sigue consumiendo. Pero sin lugar a dudas el Gobierno está en una luna de miel y toda luna de miel se termina. Debe haber una moderación política y una redefinición económica. El presidente da la impresión que tiene en claro eso, pero hay otro grupo que quiere aprovechar para acelerar y llevar adelante reformas”, dijo.
Al referirse a la continuidad de la cuarentena, Malamud indicó que si bien parece la solución para zonas como al AMBA o Capital Federal, esto “no puede seguir para siempre”.
“Argentina tiene dos realidades: una, la del AMBA y Chaco; y la otra, la del resto de las provincias. En esta segunda parte es más fácil ir abriendo de forma segmentada. En la primera, es imposible. Seguir con la cuarentena es inevitable, pero no puede ser eterna”, indicó.
Según el especialista, la situación de la Argentina con respecto al coronavirus es buena, pero “empeorará con el tiempo”.
Segmentar es una buena respuesta, pero es difícil llevarlo adelante sin tecnología ni preparación. La infraestructura es ineficiente si tampoco hay liderazgo.
"En Europa se equivocaron y los países más avanzados fueron los que peor respondieron. En América Latina la cantidad de muertos por cantidad de población es poca. Argentina está bien, pero con el tiempo va a empeorar”, señaló.
Al ser consultado sobre el equipo de infectólogos que están asesorando al Gobierno, Malamud explicó que “le faltan otros profesionales”.
“Al principio de la pandemia, necesitábamos infectólogos o virólogos. Después, epidemiólogos e inmunólogos. Todavía no estamos hablando de lo que está afuera de la enfermedad como los economistas, sociólogos, psicólogos y tecnólogos", precisó.
La Argentina tiene un gran equipo de infectólogos, pero le estarían faltando otras cosas.
Al ser consultado sobre la relación entre el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el politólogo destacó que son un “equipo” que tienen una división del trabajo que es explícita.
“Él tiene a su cargo el gobierno y ella las cajas que va llenando con sus acólitos. No me parece que haya una contradicción respecto a cómo manejaron la pandemia", detalló.
Si Cristina hubiese sido la presidenta, la respuesta hubiese sido parecida a la del presidente de México, Manuel López Obrador. Ella hubiese sido más sensible a la situación de los informales, mientras Alberto a la de la población urbana.
Finalmente, Malamud describió a la grieta argentina como “retórica y no física”, diferente a la que se está viendo estos días en Estados Unidos.
Argentina necesita más acuerdos porque tiene muchos conflictos. Son conflictos menos violentos que otros países. Nuestra grieta es retórica y no física. Tenemos que conseguir que nos permita acuerdos sobre la mesa.
"En este contexto, se ve un enfrentamiento entre los más duros que quieren cambios tremendos y los blandos que presentar una reforma. Tienen que sentarse a negociar”, culminó.
Entrevista a Miguel Clariá.
