Emergencia alimentaria
07/01/2020 | 15:08 | Los plásticos están destinados a embarazadas, padres con hijos de hasta seis años y personas con discapacidad que reciban la AUH. Aseguran que la provincia cuenta con sistema de posnet.
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El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, firmaron este lunes el convenio de implementación del Plan Argentina Contra el Hambre, y participaron además de la inauguración de un Centro de Integración y Fortalecimiento Familiar.
La tarjeta está destinada a madres y padres con hijos de hasta 6 años que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo, y personas con discapacidad que reciben la AUH y establece un monto de entre 4.000 y 6.000 pesos mensuales para comprar todo tipo de alimentos, excepto bebidas alcohólicas.
Capitanich aseguró que "los chaqueños hoy nos ponemos de pie para luchar contra el hambre en cada uno de los rincones de nuestro territorio", y precisó que "el Nuevo Banco del Chaco va a emitir las 66.499 tarjetas de carácter alimentaria que, a partir del 20 de enero, se distribuirán en cada una de nuestras localidades".
La ministra de Desarrollo Social local, María Pía Chiacchio Cavana, sostuvo en diálogo con Radioinforme 3 que los 69 municipios y los parajes chaqueños están preparados para recibir la tarjeta.
"La provincia ya cuenta con una tarjeta alimentaria del valor de 180 pesos, por lo tanto contamos con un sistema de 1.500 comercios adheridos al posnet. Además, desde el 10 de diciembre trabajamos para que se sumen los sectores de la economía popular", agregó.
La funcionaria descartó que la medida sea una "política clientelar", ya que la tarjeta alimentaria es otorgada a los beneficiarios que cumplan con los indicadores de vulnerabilidad chequeados a través de la base de datos de Anses.
"El plan permitirá adquirir todo tipo de alimentos, excepto bebidas alcohólicas. También trabajaremos en un seguimiento nutricional y energético", concluyó.
Entrevista de Miguel Clariá