Polémica
07/10/2019 | 15:24 | La legislación se implementó hace dos años y medio. "Las cifras iniciales lanzan datos bastante menores de los esperados", dijo a Radioinforme 3 Izkia Siches, del Colegio de Médicos.
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Tras dos años y medio de la promulgación en Chile de la ley de interrupción del embarazo por tres causas: peligro de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación, la realidad choca contra los médicos objetores de conciencia que se niegan a realizar las intervenciones.
La presidenta del Colegio de Médicos de Chile, Izkia Siches, dijo a Radioinforme 3 "lo que ha preocupado es que las cifras iniciales que hemos tenido lanzan datos bastante menores de los esperados, lo cual levanta la alerta de pensar cuántas mujeres no han accedido a algo que costó legislar"".
"Es un tema que nos ha preocupado porque fue más importante pensar si una ley como esta debía tener o no objeción de conciencia", advirtió.
"Siempre tratamos de proteger a los médicos objetores pero esto es una medida excepcional basada en creencias y jamás se puede constituir como una obstrucción de conciencia como algunos casos que hemos tenido y que se están investigando", indicó.
Además señaló que la presencia de objetores requiere de "médicos no objetores disponibles en la república para no limitar el acceso a las mujeres y al momento de enfrentarse a ellas en algunas de las causales hacer rápidamente una derivación sin intentar obstaculizar, convencer o imponer sus creencias valóricas a la paciente".
"Hemos tenido que capacitar a nuestros colegios porque hacer obstrucción de consciencia es una falta ética y limita efectivamente el ejercicio de la ley", opinó.
Según Siches, en Chile están más atrasados que los países de Latinoamérica y del mundo por eso se legisló para las personas dentro del pabellón y en ninguno de los otros casos se podía aplicar objeción de conciencia, y es sólo para los abortos de reciente inicio donde se hacen vía farmacológica.
Finalmente señaló que más que un mercado clandestino hay "mujeres que no han podido tener acceso a esto incorporado en la ley y no han podido atenderse en centros de salud por temor y mantienen su embarazo".
Entrevista de Miguel Clariá