Universidad pública: filósofo habla de "complicado" presente

El último informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano afirma que el 45,5% de los estudiantes universitarios aprueba, apenas, una materia por año.

La cifra se desprende tras analizar los datos oficiales publicados en el Anuario Estadístico Universitario de 2015, donde la cantidad de alumnos reinscriptos -en universidades públicas y privadas- fue de 1.411.164, mientras que un total de 642.783 alumnos no había aprobado más de una asignatura el año anterior.

Con este contexto, dialogamos con Héctor Ghiretti, profesor de Filosofía Social y Política de la UNC quien describió el "complicado panorama" que rodea a la universidad pública.

Según dijo, el problema podría circunscribirse a tres áreas fundamentales: la ideológica, la institucional y la presupuestaria.

"En lo ideológico existe una especie de mantra que se repite alrededor de la universidad argentina que es el tema de la gratuidad. La educación no es gratuita, es no arancelada. Esto le cuesta mucho al Estado. Esto lo termina pagando quiénes no reciben directamente el servicio. Es falso que la universidad es gratuita y es increíble que se siga manteniendo este concepto", expresó Ghiretti.

Al referirse a la cuestión institucional, señaló que la universidad "no tiene capacidad de autocrítica". "Se resiste a la posibilidad de ser sometida a auditorías y esto impacta directamente en la tercer variable del presupuesto: la universidad recibe dinero por la cantidad de docentes y de alumnos que pasan por sus aulas en vez de por la cantidad que se reciben", explicó.

Al ser consultado sobre si una posible solución podría ser el establecimiento de aranceles a la universidad, Ghiretti se manifestó "en contra" de esto. "Eso no resuelve nada. La institución no está cumpliendo con la movilidad social que es el objetivo que tiene en realidad".

Otro de los problemas que diagnosticó sobre la universidad pública en Argentina es el ingreso irrestricto que se sancionó en 2015.

"Antes, para mantener la regularidad en una carrera había que rendir dos materias por año y ahora ni siquiera eso. Hay que implementar una ley de cupo y mejorar la evaluación académica porque sin esto se engaña a los alumnos: entran sin restricción y luego se implementan mecanismos tremendos de selección posterior al ingreso", explicó.

También se refirió al caso particular de ciertas facultades como Medicina o Derecho que tienen muchos inscriptos. "Estas casas de estudio en particular tienen que hacer un sistema de raleo o eliminación de alumnos en los primeros años. Esto los obligaría a tener grandes equipos de profesores en los primeros años y menos en los últimos. Así tendrían más acompañamiento y más alumnos egresados", expresó.

Para el profesor, lo que hay que hacer es "implementar una asignación presupuestal que contemple la calidad y cantidad de egresados, no de alumnos que ingresan" y revisar los mecanismos de ingresos para conseguir que más alumnos se egresen.

En este sentido, Ghiretti se alineó con el director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), Alieto Guadagni, quien días atrás señaló a Cadena 3 al "ingreso irrestricto a la universidad" como principal inconveniente, que contrasta Argentina con "México, Colombia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Costa Rica, los países europeos y los asiáticos" donde "para pasar de la escuela secundaria a la universidad hay que aprobar algún tipo de examen".