La Mesa de Café
22/12/2020 | 15:45 | Es ingeniero civil y también ambiental, egresado de la UNC. Fue mejor promedio en ambas. Recibió un premio de la Academia Nacional de Ingeniería y, además, es voluntario en Villa Revol Anexo.
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Se recibió el año pasado con promedio de 9,33 en Ingeniería Civil y con 9,42 en Ingeniaría Ambiental. Además, recibió el premio Ingeniero Isidoro Marín, por su desempeño.
“En total son 67 materias porque hay algunas que son equivalentes entre ambas”, dijo en La Mesa de Café.
“Empecé a hacer las dos carreras porque había cosas de cada una que me atraían, el trabajo del ingeniero civil y las materias de ingeniería ambiental. Cuando vi de qué iban, terminé haciendo las dos”, explicó.
“Hoy mi meta es poder combinarlas, hacer ingeniería civil aplicando cuestiones específicas ambientales”, sostuvo el joven, que además realizó una Maestría en Energías Renovables, de la Facultad de Ciencias Naturales, Físicas y Exactas.
En el futuro, Manuel tiene planeado realizar un doctorado en alguna universidad de Estados Unidos. Aplicó a cuatro y espera respuestas.
“Mi plan es perfeccionarme y volver para seguir trabajando en Argentina”, dijo el joven, que además trabaja en una consultora.
Manuel también se avoca al trabajo voluntario, en “El Galponcito”, un proyecto en Villa Revol Anexo que brinda apoyo escolar, talleres de música y arte, entre otras cosas.
“Es un lindo proyecto. Este año se complicó con la pandemia, intentamos hacer algunas actividades virtuales, algunas cosas salieron, otras costaron más”, indicó.
El joven expresó además su visión sobre el futuro del país y los jóvenes talentos argentinos.
“Veo muchos chicos que tienen voluntad, me duele un poco que en Argentina muchos jóvenes sientan que no tienen oportunidades, pero es cierto que es la realidad”, dijo.
“Es un proceso de encontrar el propio camino. Me duelen las dificultades de Argentina, pero confío en que podemos trabajar juntos por un país mejor”, concluyó el joven sobresaliente de Córdoba.
Entrevista de Miguel Clariá.