El padre Oberlin cuestionó a la Policía tras un ataque a tiros a su fundación

La Mesa de Café

El padre Oberlin cuestionó a la Policía tras un ataque a tiros a su fundación

16/03/2023 | 13:42 | Contó que un hombre disparó contra una granja de rehabilitación en Campo de la Ribera. Él persiguió al auto del agresor y descubrió que tenía patente adulterada. “Miran para otro lado”, dijo sobre los uniformados.

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El padre Mariano Oberlin cuestionó este miércoles a la Policía luego de que el centro de rehabilitación de adicciones, que tiene en la zona de Campo de la Ribera, en la capital cordobesa, sufriera un ataque a tiros.

El hecho se produjo el martes a la tarde, cuando un hombre se asomó a la tapia del lugar, blandiendo una escopeta de caño recortado, según lo relatado por Oberlin.

“Yo repito lo que me dicen, porque no entiendo nada de armas. Hizo dos disparos sobre el predio en la zona donde tenemos una granja y había un par de chicos trabajando. Gracias a Dios, no pasó nada, pero podría haber sido gravísimo si le pegaba a alguno”, contó el sacerdote.

En ese marco, detalló que el agresor salió raudamente en un auto. “Los chicos de la granja alcanzaron a verlo. A 60 metros, había una garita de la policía en la costanera, pero como que nadie sintió ni vio nada”, apuntó.

“Pasó el auto por el frente del colegio, donde hay cuatro policías custodiando a los chicos cuando salen y tampoco nadie vio nada. El vehículo casi chocó a un colectivo. Uno de los chicos nuestros, que estaba con una palita mecánica haciendo mantenimiento en un basural, casi lo choca también y él lo alcanzó a ver bien”, continuó.

“Me llamaron para contarme la situación y me dijeron que el auto había estado un buen tiempo en unas casas al frente, gritando y riéndose con la gente. Salimos con nuestra camioneta a dar vueltas por el barrio a ver si ubicábamos el auto”, prosiguió.

“Finalmente, lo cruzamos en sentido contrario. Los chicos les vieron la cara y constataron que eran ellos. Los perseguimos para tomarles la patente y descubrimos que era un auto de Buenos Aires, de otra marca. Evidentemente, está adulterada”, añadió.

“Hacía ya dos horas y media. La Policía, hasta el día de hoy, no ha dado ninguna respuesta de nada. Un tipo que anda en un auto con una patente adulterada, con una escopeta de caño recortado, con total impunidad disparando y no pasa nada. La sensación de impunidad es grave”, se lamentó.

Luego, esbozó algunas hipótesis sobre el hecho: “Pensamos que puede haber sido una advertencia, porque venimos hablando de ciertas situaciones de inseguridad, intentos de robo y amedrentamientos. No sabemos bien por dónde viene: si sólo por el deseo de robar o si hay alguna cosa que nosotros estamos poniendo en evidencia y ellos no quieren”.

De cualquier manera, el cura criticó el accionar policial: “Me da la sensación de que miran para otro lado. No soy quién para juzgar. No sé si no se dieron cuenta, tienen miedo de actuar o no les importa nada. Nosotros no somos especialistas y los encontramos, y ellos no tienen nada”.

Al ser consultad acerca de si la situación en Córdoba se asemeja a la de Rosario, respondió: “Estamos lejos todavía, por lo menos en lo que yo veo en el barrio. Ahora, si no ponemos un freno, terminaremos en eso”.

“La gran mayoría del barrio quiere vivir bien, digna y honestamente. Incluso, jóvenes que andan por mal camino, si el barrio cambiara de paradigma, quieren vivir de otra forma. Hay un grupito, que no son más de 20, por decir, que imponen ciertas normas de convivencia. Si arreglás eso, el resto se acomoda solo. Quizás es muy facilista la mirada”, reflexionó.