Pelota a la tribuna

Sociedad

Pelota a la tribuna

08/10/2018 | 12:55 |

La noticia sobre  Emile Ratelband, el holandés que se percibe 20 años más joven, desnuda el miedo de jueces a ser políticamente incorrecto y por eso aceptan el absurdo. 

En la ciudad de San Juan, en abril pasado, Fernando le robó el celular a una joven y la damnificada lo reconoció cuando fue a hacer la denuncia a la Comisaría 34°. A las 48 horas estaba imputado y tenía defensor. Al día siguiente escuchó la condena: un año de prisión en suspenso y trabajos comunitarios.

Carlos fue imputado, juzgado y condenado en distintas instancias por tráfico de armas y la voladura de Río Tercero en 1995 para encubrir el primer delito. 23 años despues la justicia lo absolvió por la mora de la propia justicia.

Fernado es un delincuente principiante que recibió un clara señal: el delito no es impune. Carlos es un ex presidente y senador protegido por fueros que envió una clara señal: con ciertas protecciones de las corporaciones política y judicial la impunidad está garantizada.

Hay partidos donde el árbitro está atento a que el arquero del equipo que va ganando no haga tiempo, en cuanto pasan los 6 segundos para sacar desde el arco le mete una amarilla. Pero hay partidos donde se puede tirar la pelota afuera por 23 años y no pasa nada.

Que los argentinos somos iguales ante la ley es un chiste, de los malos. A Carlos Menem la justicia lo envió al limbo de los ni culpables ni inocentes, o sea, los que no son alcanzados por la ley. Pelota a la tribuna por 23 años, fueros en el Senado para ir dos veces por año a levantar la mano y la dolorosa presunción de que la república solo existe en textos escolares de instrucción cívica bastante desactualizados.