Ficha sucia

Opinión

Ficha sucia

08/05/2025 | 10:17 |  

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Sería difícil encontrar en otros países democráticos una escena como la que nos brindaron las senadores de la Nación. Al cabo de la votación que volteó el proyecto de Ficha Limpia, el impedimento para que condenados puedan ocupar cargos ejecutivos o legislativos, se celebró como una copa del mundo.

Se argumentaban proscripciones y persecuciones, pero en la felicidad, las risas y los abrazos el mensaje era más sencillo: un condenado no podrá trabajar como taxista para llevar a un senador condenado, pero con fueros y protección

No creo que senadores o diputados de otros países próximos o lejanos sean mucho mejores, eso si, tienen más sentido del pudor y de la vergüenza. Si festejan en privado, al menos disimulan en público.

Los nuestros son sinceros: "Zafamos"!!! y dan la vuelta olímpica.

Hasta que entraron a votar estaban seguros los 37 votos positivos, lo decían todos los senadores consultados, pero... Pero todos agregaban, si no pasa nada, si no se da vuelta alguien. Todos asumen que es posible lo que parece imposible. Que alguien haga un discurso contra la corrupción y, en la misma sesión, vote en contra de ficha limpia.

Lo cierto es que de un lado, los promotores de la ficha limpia se miran de reojo, se sospechan, dudan. ¿Quién operó a los senadores misioneros que aseguraron el sí y votaron por no? Del otro lado no tienen ese problema, saben que nada cambió. Que nada es mejor, todo es igual. No hay condena política, tampoco legal. El que no roba es un gil.

Hoy deberían llamar al senador Kueider, el de los bolsos de dólares en la frontera paraguaya y pedirle perdón. Sentarlo en lugar privilegiado. Tiene la ficha más sucia de todos.

El filósofo del tango lo tenía dolorosamente claro. En el Senado de la Nación, el recinto de nuestros padres de la Patria, al final están todos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo, todos manoseaos.

Por Miguel Clariá.